Una de esas antiguas preparaciones
que poco a poco han ido desvaneciéndose de nuestro acervo culinario, cual
especie en extinción, todavía hasta el comienzo de los años setenta era común
que cada vez que se acercaba la vigilia, la capirotada, hiciera su aparición
entre los postres que se sirven todo el año. La capirotada es de todos y está en peligro de
extinción. ¡Salvémosla!
(Preparación: 20 minutos, Cocción: 15
minutos)
INGREDIENTES:
- Aceite para freír
- 3 Barras de pan baguete rebanadas
- 2 litros de agua
- ½ kilo de rapadura de la Palma
(piloncillo)
La rapadura la consigues también como azucar de caña
- 1 taza de azúcar
- 2 rajas de canela
- 4 clavos de olor
- ½ taza de cacahuete natural sin sal
- ½ taza de uva pasa (pasitas)
- 150 gramos de queso fresco
- ½ taza de nuez, picada
- Nueces en mitades para adornar
PREPARACIÓN
- Seca las rebanadas de pan al sol.
- Fríelas en aceite caliente.
- Hornea a fuego medio hasta que se dore.
TOMA NOTA:
Si lo deseas, cocina esta capirotada
sobre la estufa y cubierta con papel aluminio.
Con el arribo de los españoles a México llega también su cocina, y es la capirotada uno de los platillos que se hallan citados muy temprano, ya que fue precisamente el medio que utilizó Hernán Cortés para envenenar a Francisco de Garay, su amigo y compadre.
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