Las espinacas no suelen ser una de los vegetales más
populares, pero cocinadas de esta forma, ESPINACAS GRATINADAS, con bechamel,
quedan buenísimas. Te garantizamos un plato riquísimo al que no podrán
resistirse ni los menos amantes de las verduras.
INGREDIENTES
·
500 gramos de espinacas frescas (Se venden en bolsas junto a las ensaladas, pero
se pueden emplear también congeladas)
·
60 ml. de aceite de oliva virgen extra.
·
50 gramos de harina.
·
500 ml. de leche.
·
Sal, pimienta y nuez moscada.
· 500 gramos de queso rallado para gratinar
PREPARACIÓN
1.
Si las espinacas son frescas rehógalas con un
poquito de aceite hasta que quedan perfectamente cocidas (10 minutos). Si son
congeladas o si simplemente nos gusta más cocerlas aunque sean frescas el
primer paso sería cocer las espinacas durante 10 minutos en agua hirviendo.
Escurrirlas muy bien para eliminar toda el agua acumulada entre las hojas.
2.
Dar vueltas constantemente con una cuchara de
madera para que se hagan por igual.
3.
Espolvorear la harina sobre las espinacas. Remover
bien con una cuchara de madera para que la harina se impregne en el aceite.
Cocinar durante un par de minutos para que se fría bien la harina, pero sin
tomar color
4.
Añadir poco a poco la leche, removiendo
constantemente con una cuchara de madera para que no haga grumos.
5.
Añadir sal, pimienta negra molida y nuez moscada al
gusto.
6.
Dejar cocer a fuego suave durante unos 10 minutos.
Espesará poco a poco.
7.
Añade queso rallado y gratina unos minutos con el
grill.
En este caso se reparte en fuentes que puedan ir al
horno o se puede poner todo en una única fuente de horno y repartirlo después
de gratinarlo.
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